Lista de canciones:
1.- LUV XXX
2.- Oh yeah!
3.- Beautiful
4.- Tell Me
5.- Out Go The Lights
6.- Legendary Child
7.- What Could Have Been Love
8.- Street Jesus
9.- Can’t Stop Loving You
10.- Lover Alot
11.- We All Fall Down
12.- Freedom Fighter
13.- Closer
14.- Something
15.- Another Last Goodbye
Japón:
16.- Shakey Ground
17.- I’m not Talking
Deluxe Edition (CD 2):
1.- Up on a Mountain
2.- Oasis in the Night
3.- Sunny Side of Love
Producción: Jack Douglas, Steven Tyler, Joe Perry, Marti Frederiksen
Discográfica: Columbia
“Music From Another Dimension” supone el regreso discográfico de Aerosmith tras los 8 años que han pasado desde su magnífico disco de versiones de blues “Honking on Bobo” (aunque mientras tanto no han parado de girar, y han editado un directo “Rocking The Joint”, varios recopilatorios, algunos con temas de estudio nuevos, y el DVD en directo “You Gotta Move”). El problema es que, en realidad, como todo eso que hemos mencionado se tratan de versiones, directos y temas sueltos, el precedente discográfico a tener en cuenta era el decepcionante “Just Push Play”, y debido a eso, las expectativas por parte del público rockero no eran ni muchas ni muy buenas.
Llegados a este punto hay que hablar del público de Aerosmith. Aerosmith son, con total seguridad, la banda de Rock con el público más heterogéneo y dividido de cuantas existen en el planeta –Bon Jovi estuvieron en la misma posición hace 20 años, pero finalmente se decantaron por satisfacer solamente a uno de sus espectros de fans; y si los tíos malos de Boston no han tomado el mismo camino es simplemente porque el grupo está dividido en dos bandos, al igual que su público, Steven va por una lado, «Just Push Play», y Joe por el otro, «Honking On bobo»-, y se ven en un compromiso de difícil solución si quieren contentar a todo el mundo. Aerosmith tienen que ofrecer algo a los fans del Hard Rock con pelotas, lascivo, festivo, salvaje y agresivo, y tienen que ofrecer algo al público de las FMs que espera bonitas canciones de amor (o desamor). Así que al final han llegado a la solución del compromiso y ofrecen las dos cosas juntas y revueltas. “Music From Another Dimension” es un disco largo, 15 temas (más otras 5 que han salido en diferentes ediciones “deluxe” o en exclusiva para el mercado asiático), en los han cubierto casi todos los espectros que han manejado a lo largo de su carrera.
Tras una intro a cargo de la voz “peliculera” de Jack Douglas, que fuese su productor durante los gloriosos –para la banda- años setenta, y que repite tras haber vuelto a trabajar con ellos en “Honking on bobo”, el disco comienza con un tema rockero y de toque festivo, con una onda indiscutiblemente Aerosmith titulado “LUV XXX”, sobre las necesidades amatorias del viejo pícaro que sigue siendo Steven Tyler. Le sigue “Oh Yeah”, una magnífica canción de rock & roll clasicote, con un cierto regusto de pop-rock Beatleniano, y que sin duda es uno de los mejores momentos del disco. “Beautiful” es un giro de 180º, tal vez lo más parecido que hay en este disco al “Just Push Play”, con unas estrofas muy rítmicas, donde Steven rapea más que canta, y un estribillo mucho más melódico, con el típico aire de ensoñación a lo “The Blizzard of Ozz” que tanto le gusta a Steven Tyler y tanto han usado en los últimos 20 años. “Tell Me” podríamos definirla como una bonita pieza cuasibaladística en plan acústico, compuesta por Tom Hamilton. Con “Out Go The Lights” vuelven los Aerosmith más socarrones, los señores de la lujuria que reinaron en el mundo del Rock & Roll allá a finales de los 80s, pues es un tema que suena exactamente como si los chicos malos de Boston hubiesen regresado a los años de “Permanent Vacation” o “Pump” –y es que de hecho se trata de una canción compuesta en aquella época que habían tenido guardada hasta ahora-. “Legendary Child”, que fue el primer single del disco, es otra vieja idea rescatada, en este caso de las sesiones del “Get a Grip”. Un buen tema de Rock & Roll, con un riff de lo más Zeppeliano, pero pasado por la batidora de los gemelos toxicómanos. Con “What Could Have Been Love” comienzan las concesiones a su otro público, el de las emisoras de FM. Se trata de la típica powerballad que ya han grabado varias veces en los últimos años. No es una mala canción, pero ya se la hemos escuchado antes.
Sin embargo, “Street Jesus” es todo lo contrario, el primer tema que han grabado en muchísimos años que podría formar parte de cualquiera de sus obras clásicas de los 70s. Porque está claro que tienen 3 etapas clásicas: 70s, 80s y 90s. Hasta ahora nos habían ofrecido varios temas a la altura (o casi) de sus discos clásicos de los 80s y 90s, pero con “Street Jesus” Aerosmith regresan a los 70s. La canción habla de un vagabundo de Los Ángeles con el que se encontraban de camino al estudio de grabación, y sónicamente es puro descontrol setentero, lo más parecido que han grabado a “Rats in the Cellar” (una de las mejores canciones de Hard Rock furioso y salvaje jamás grabada). Aunque va firmada por Brad Withford, al igual que la otra canción puramente rock setentas del disco, de la que hablaremos posteriormente, comienza con un riff que ya conocíamos de un tema llamado «Mercy» del primer disco en solitario de “Joe Perry” (no confundir con los discos del Joe Perry Project). A partir de ahí es un orgasmo de casi 7 minutos de guitarrazos inmisericordes, con una batería atronadora como un tren de mercancías, y un final apoteósico de solos de Brad y Joe, con todos los acoples y efectos de guitarra que hicieron de Aerosmith la banda más excitante que jamás haya existido. Es enorme tener a esa banda de vuelta durante lo que dura esta canción.
Tras el salvajismo sónico de “Street Jesus”, “Can’t Stop Loving You”, es un respiro necesario y agradecido. Tal vez sea una de esas canciones que mucha gente dirá: la típica power-ballad de Aerosmith, y aún por encima con una concursante de American Idol haciendo voces con Steven Tyler al más puto estilo Pimpinela. Pero esta canción tiene ese aire country que comparte con otras baladas clásicas de Aerosmith como “Crying” y “What it Takes” y que a mí personalmente me encanta, además de un buen riff, sus crescendos emotivos… es un manual de cómo debe sonar una power-ballad pensada para las radios, pero manteniendo el corazón, la intensidad. Una gran balada, de notable alto. Y tras esta excelente balada, llegamos al otro gran momento álgido del disco, «Lover Alot», que por segunda vez en unos pocos minutos nos trae de vuelta a la era dorada, a los Aerosmith de los 70s. De acuerdo, si bien “Street Jesus” era un poco más “Rocks”, “Lover Alot” es puro “Draw The Line”, que no era tan excelso, pero casi. Un tema que encajaría como un guante al lado de “Sigh For Sore Eyes”, “Critical Mass”, o “Get it Up”. “We All Fall Down” es una balada para piano escrita por Diane Warren, la autora del único single nº1 en ventas de la carrera de Aerosmith: “I Don’t Want To Miss a Thing”. En este caso es algo menos empalagosa, y es una buena canción, tiene un par de momento muy interesantes, pero me queda la sensación de que es de las que están ahí para contentar a cierta parte muy específica de su público, o tal vez para pagar favores pasados. “Freedom Fighter” es una muy buena canción de rock duro, en la que Joe Perry asume el protagonismo vocal por primera vez en lo que llevamos de disco. De algún modo recuerda al primer tema en que se le pudo escuchar agarrando el micro, “Brigh Ligh Frigh”, también del «Draw The Line», pero menos desenfrenada. Se trata de un tema inspirado en un documental que vio Joe sobre los señores de la guerra y los niños soldados en África. “Closer” es otro tema de lo más interesante, que alterna unas estrofas de lo más pesado, prácticamente heavy metal en una onda a lo “Round & Round” o “Kings & Queens”, que tras un puente de lo más inteligente dan paso a un estribillo completamente dulce y baladístico. Un contraste que le da mucha vida al tema. “Something” es la segunda canción con Joe Perry como intérprete vocal. Es un tema rockero, un tanto oscuro y muy en la onda de los dos discos en solitario que ha sacado en los últimos años, “Joe Perry” y “Have Guitar Will Travel”. Por último, “Another Last Goddbye” es una magnífica balada compuesta junto al genial Desmond Child, interpretada por Steven Tyler prácticamente solo con la voz y un piano y en la que hace una demostración vocal absolutamente impresionante. Un tema brillante y que por algún motivo (tal vez la mano del señor Child) suena muy a finales de los 80s.
En resumen, un disco al que tal vez lastra el exceso de minutaje y de temas lentos/baladísticos, pero en el que no hay ni una sola mala canción y sí un buen puñado de temas excelentes y muchas de las virtudes que convirtieron a Aerosmith en una de las mejores y más grandes bandas de la historia de la música, que cautivó a jóvenes como Saúl Hudson (AKA Slash) y les inspiró no sólo a coger un guitarra y tocar rock & roll, sino también a plasmar su pasión por Aerosmith en dibujos de la banda como el que hizo siendo un adolescente, allá por 1982, y ha cedido para el art-work interior del trabajo.